Bienvenida a Serbia. |
Los chicos de provincia no estamos acostumbrados a hablar con la autoridad, por lo que cruzar la frontera serbia andando fue todo un reto. No sabia muy bien qué hacer, solo veía coches y un autobús parado, así que busqué a un tipo uniformado y le di mi pasaporte. "¿Vienes en autobús?", me soltó, "No, en autostop", le contesté. Me chequeó la documentación y sonrió al ver que era de España. Me preguntó donde iba y al devolverme el pasaporte me indicó con espavientos la dirección de Serbia. Tuve que andar un kilómetro hasta el siguiente puesto, el control serbio, donde de nuevo sonrieron al ver mi nacionalidad y, por fin, obtuve mi primer sello del viaje. Un poco lejos de allí habia una gasolinera donde me recogió un Albanés.
El tipo llevaba su coche y un frigorífico en la parte de atrás de regalo para su hermano. Llevaba conduciendo bastantes horas desde Alemania, donde trabajaba, y queria llegar ese mismo dia a Kosovo para dar la sorpresa a su familia, que no sabía nada. Estaba tan exaltado que queria llevarme con él, pero le dije que no estaba en mis planes, ya que mi idea era visitar Serbia que me pillaba de camino a Turquía. Me pagó siete euros por hacer una llamada a Alemania, me invitó a un café y me ofreció un platáno para el camino. Como no le venia bien, me tuvo que dejar a las afueras de Novi sad, mi primera ciudad Serbia.
Mercadillo en Novıd Sad |
Lo de Mochilero viene porque ando, ando y ando con los diez kilos a la espalda de paquete. La primera vez que llego a una ciudad me siento desubicado, pero esta vez tuve suerte al encontrar un hotel de camino y el chico de recepción me dio un mapa, me cambió dinero (A partir de este pais, solo usaré euros para cambiarlos por moneda local) y pude coger un bus hasta el centro de la ciudad. Mi CS era de Valencia, un futuro doctor (que me dio viıtamiınas para el camino), que trabaja en verano en Francia de camarero para pagarse su carrera y tan solo tiene veintitres años.
La ciudad no me pareció nada del otro mundo. Grande, con mucho tráfico y una fortaleza que solo tiene los muros y vistas de la ciudad. Desde alli, tambien se puede observar los restos de un puente que durante la guerra destrozaron. Mi visita fue rápida y mi siguiente parada fue Belgrado, la capital.
Novıd Sad, Serbia |
Mezquita en construccion, Belgrado, Serbia. |
Nis, la ultima ciudad que visite en Serbia, me quito el mal gusto de boca que me estaba dejando este pais, a pesar de que el autostop en estas tierras fue imposible, como mas tarde contare, Nis es una ciudad con la misma cantidad de poblacion que Valladolid. Tiene cuatro interesantes sitios que visitar en cada punta de la ciudad, literalmente tuve que andar e investigar los lugares porque no habia ningun cartel. Uno de estos lugares es la torre de las calaveras. No os voy a agobiar con historia, pero esta parte me llamo la atencion. Solo recordar que esta ciudad esta en el camino hacia Turquia, asi que aqui se dieron mandanga de la buena. Imaginaros en plena edad medieval, los otomanos (turcos hoy dia) venian a Europa como si hubiesen ganado la Champion league porque tenian un buen ejercito, en cambio los serbios no eran ni la cuarta parte. Estos balcanes, que tienen los huevos como los del caballo de Espartero, dijeron que de alli no se movian y, a pesar de que les dieron pal pelo, se metieron en el almacen donde guardaban la polvora, la hicieron explotar cuando los Otomanos entraron y se suicidaron en un "heroico" momento que todo serbio recuerda. Esta gracia les costo muchas vidas a los Otomanos y, a pesar de conquistar el territorio, decidieron coger las cabezas de los serbios y decorar una torre de cuatro metros.
Nis, Serbia |
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