Bern, Suiza. |
Llegar a Berna fue toda una aventura, que si os digo la verdad, os contaré cuando vuelva a la provincia. Me he dado cuenta de que al final no voy a tener anécdotas para cuando regrese, así que la próxima vez que nos reunamos, preguntadme por cómo llegué a Berna, la ciudad de la que quiero hablar ahora.
No habrá historia de autostop, pero sí de mi CS, quien vive en una casa muy particular, grande con varios apartamentos donde se alojan varios amigos de ella, de la universidad, por lo que el ambiente es muy sociable. Además, tienen en la parte de abajo la lavanderia, otro cuarto de trastero y otro mas donde ensayan con sus instrumentos musica irlandesa. El mismo lugar donde yo iba a dormir. Algo tenebroso, ya que no dejaba de ser un sótano y si en mitad de la noche apretaba la vegija tenía que subir un par de pisos para entrar en la casa de mi amiga para usar el baño.
Al margen de esa situació, vivir en la propia casa de gente local es muy interesante, sobre todo cuando hablas con ellos y les cuentas que ganar mil euros en España es un logro. La chica que me hospedó espera ganar en su próximo trabajo mas de tres mil. Sí, aquí la vida es mas cara, pero no tanto como un servidor esperaba. El ocio como siempre es donde mas se nota, pero en el supermercado los productos podrían estar cincuenta céntimos mas caros. Si mi madre hace la suma, es caro con su sueldo, pero no para ellos. Los suizos tienen que llegar a ahorrar los mil euros que nosotros ganamos. En este país, como en Francia e Inglaterra, tienen ayudas cuando no tienes trabajo y, básicamente, puedes vivir hasta que encuentres algo.
Berna es una ciudad encantadora. Si veis el mapa, el rio rodea el casco viejo. Esta lleno de locales, incluso bodegas debajo de ellos, muy peculiares, que son negocios también. Como toda ciudad europea tiene sus hamburgueserias americanas, tiendas de ropa cara y chocolaterías, porque es el país del dulce. Berna en concreto tiene otra peculiaridad que es "El oso". Este animal es el símbolo de la ciudad y se lo han tomado tan a pecho que tienen un parque con varios animales (aunque me parece el animal mas perezoso del mundo, ya que inverna siete meses y cuando no, como el día que les visité, también duermen).
Nicole y yo en Bern, Suiza. |
Típica foto para demostrar que estuve en Zurich, Suiza. |
El primer día habia quedado con mi amigo Jesús (que vive al sur de Alemania), al que quiero un montón y agradezco que me haya visitado durante mi viaje. Cuando nos reunimos con Claudia fuímos a dejar mi mochila a su casa y al final nos quedamos a cenar allí (Tras tres botellas de vino arreglamos el mundo). Incluso Jesús se quedó a dormir. Al día siguiente me despedí de mi amigo y Claudia invitó a la familia de su hermana a cenar (llegaron dos terremotos de críos con los que jugué un rato). La cena fue una estupenda raclette y mousse de chocolate (se puede pedir algo mas?)
En Berna quedé con mi amiga Nicole y en Zurich con Jesús, por lo no estoy tan solo como parecía. Gracias también por los apoyos desde cualquier mecanismo de comunicación que existe hoy día. Si alguno va a viajar, preguntadme antes, ya que si está en mi ruta, podemos tomarnos un cafetito.
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