viernes, 29 de noviembre de 2013
#045 Bulgaria. Un destino barato y muy interesante.
Autofoto en Sofia, Bulgaria |
Parece que cuanto mas me alejo del centro de Europa mas barato es todo. Llegué a la capital de Sofia con muchas expectativas y no me ha decepcionado. Por primera vez, hice un freetour, que en dos horas nos contaron la historia del país y paseamos por los alrededores de los principales edificios. Es fascinante descubrir el pasado de estos territorios cercanos a Turquía. Todos tienen arquitectura e influencia de los otomanos. Para los que leísteis el relato de Serbia, aquí también se dieron mandanga de la buena. Lo mas interesante de la capital es comprobar que tienen a pocos metros de distancia la iglesia ortodoxa, la católica y la mezquita.
Acampada en frente del parlamento, Sofia, Bulgaria. |
Si viajáis por aquí comprobareis que las letras cirílicas están en todos lados, debido a que en Bulgaria crearon el alfabeto (no en Rusia, como yo creía), pero al menos se han portado con los chicos de provincia y tienen sus carteles en inglés. El metro es bastante moderno y tan solo cuesta 1 lev (50 céntimos. nov 2013). Cada día en la capital hay manifestaciones para que el gobierno dimita, aunque la que he visto yo, había mas policías que gente (eso me recuerda a algo...), pero a su vez, los que están a favor del gobierno también se concentran por el centro. En fin, la crisis también aprieta en los balcanes, incluso mas, porque según Emily, mi CS, los sueldos rondan los 300-400 euros y los alquileres de piso mas o menos igual. Los precios es lo que mas llaman la atención en Bulgaria, pero claro, para los que venimos de los países "ricos" europeos, ya que para ellos es complicado cogerse un avión e irse de tapas.
Empapado en Veliko Tarnovo, Bulgaria. |
En Sofia pase tres noches, lo que me sirvió para relajarme. Me quedaba la última ciudad en Europa, pero el destino quiso que no fuera así. Mi idea era pasar dos noches en Plovdiv, pero mi CS me dejó tirado la noche antes, por lo que Emily me recomendó ir una noche a otra ciudad: Veliko Tarnovo, y allí que me fui. Al día siguiente, la ciudad amaneció nevada y mi visita a esta encantadora ciudad se vio truncada, aun así, luche contra resbalones y ventiscas y visite la fortaleza entre tinieblas. Un enorme recinto en el que no me dieron información alguna, por lo que entre a tientas, subiendo escaleras, pisando constantemente nieve virgen y azotándome el viento en la cara. Me sentía cual alpinista, pero estaba en tierra firme (resbaladiza, pero firme). Desde luego que en verano se podrá disfrutar mas, pero las vistas desde lo alto con todos los tejados nevadas parecía sacado de un cuento de navidad. En esta ciudad me acogió en el ultimo momento una simpática francesa que hablaba castellano, por lo que estuvimos hablando largo y tendido en su casa refugiados del frío.
Plovdiv no desmerece tanto como me lo había sugerido Emily. Tiene un casco antiguo empedrado (muy útil para torceduras de tobillo) con mas de cincuenta lugares que visitar. Tal es así, que tienen un 'pasaporte' que te sellan en cada lugar que visitas. De nuevo, hice el 'free tour' en el que no me perdí ningún detalle, entre otras cosas porque era el único turista. Plovdiv esconde bajo sus suelos una cantidad enorme de restos románicos, desde un circo donde hacían las famosas carreras de carros hasta teatros, y todo eso porque fue capital del imperio romano en esta zona.
Teatro romano en Plovdiv |
Casco viejo en Plovdiv. |
Después de haber estado viajando durante dos meses y alojado en casas de couchsurfıng, en Plovdiv pase la noche en mi primer hostal. A pesar de ello, mi presupuesto ha ido mejor de lo que esperaba y mis ánimos siguen con energía para enfrentarme a mi nueva ruta por Turquía. Ciao Europa.
jueves, 28 de noviembre de 2013
#044 Serbia y los serbianos.
Bienvenida a Serbia. |
Los chicos de provincia no estamos acostumbrados a hablar con la autoridad, por lo que cruzar la frontera serbia andando fue todo un reto. No sabia muy bien qué hacer, solo veía coches y un autobús parado, así que busqué a un tipo uniformado y le di mi pasaporte. "¿Vienes en autobús?", me soltó, "No, en autostop", le contesté. Me chequeó la documentación y sonrió al ver que era de España. Me preguntó donde iba y al devolverme el pasaporte me indicó con espavientos la dirección de Serbia. Tuve que andar un kilómetro hasta el siguiente puesto, el control serbio, donde de nuevo sonrieron al ver mi nacionalidad y, por fin, obtuve mi primer sello del viaje. Un poco lejos de allí habia una gasolinera donde me recogió un Albanés.
El tipo llevaba su coche y un frigorífico en la parte de atrás de regalo para su hermano. Llevaba conduciendo bastantes horas desde Alemania, donde trabajaba, y queria llegar ese mismo dia a Kosovo para dar la sorpresa a su familia, que no sabía nada. Estaba tan exaltado que queria llevarme con él, pero le dije que no estaba en mis planes, ya que mi idea era visitar Serbia que me pillaba de camino a Turquía. Me pagó siete euros por hacer una llamada a Alemania, me invitó a un café y me ofreció un platáno para el camino. Como no le venia bien, me tuvo que dejar a las afueras de Novi sad, mi primera ciudad Serbia.
Mercadillo en Novıd Sad |
Lo de Mochilero viene porque ando, ando y ando con los diez kilos a la espalda de paquete. La primera vez que llego a una ciudad me siento desubicado, pero esta vez tuve suerte al encontrar un hotel de camino y el chico de recepción me dio un mapa, me cambió dinero (A partir de este pais, solo usaré euros para cambiarlos por moneda local) y pude coger un bus hasta el centro de la ciudad. Mi CS era de Valencia, un futuro doctor (que me dio viıtamiınas para el camino), que trabaja en verano en Francia de camarero para pagarse su carrera y tan solo tiene veintitres años.
La ciudad no me pareció nada del otro mundo. Grande, con mucho tráfico y una fortaleza que solo tiene los muros y vistas de la ciudad. Desde alli, tambien se puede observar los restos de un puente que durante la guerra destrozaron. Mi visita fue rápida y mi siguiente parada fue Belgrado, la capital.
Novıd Sad, Serbia |
Mezquita en construccion, Belgrado, Serbia. |
Nis, la ultima ciudad que visite en Serbia, me quito el mal gusto de boca que me estaba dejando este pais, a pesar de que el autostop en estas tierras fue imposible, como mas tarde contare, Nis es una ciudad con la misma cantidad de poblacion que Valladolid. Tiene cuatro interesantes sitios que visitar en cada punta de la ciudad, literalmente tuve que andar e investigar los lugares porque no habia ningun cartel. Uno de estos lugares es la torre de las calaveras. No os voy a agobiar con historia, pero esta parte me llamo la atencion. Solo recordar que esta ciudad esta en el camino hacia Turquia, asi que aqui se dieron mandanga de la buena. Imaginaros en plena edad medieval, los otomanos (turcos hoy dia) venian a Europa como si hubiesen ganado la Champion league porque tenian un buen ejercito, en cambio los serbios no eran ni la cuarta parte. Estos balcanes, que tienen los huevos como los del caballo de Espartero, dijeron que de alli no se movian y, a pesar de que les dieron pal pelo, se metieron en el almacen donde guardaban la polvora, la hicieron explotar cuando los Otomanos entraron y se suicidaron en un "heroico" momento que todo serbio recuerda. Esta gracia les costo muchas vidas a los Otomanos y, a pesar de conquistar el territorio, decidieron coger las cabezas de los serbios y decorar una torre de cuatro metros.
Nis, Serbia |
miércoles, 27 de noviembre de 2013
lunes, 25 de noviembre de 2013
viernes, 22 de noviembre de 2013
miércoles, 20 de noviembre de 2013
#038 Comienzo en la Europa del este. Eslovenia y Hungria.
Bratislava, Eslovaquia |
Mujeres saliendo de misa de la catedral. |
Arte urbano en Bratislava |
El parlamento Hungaro junto al rio Danubio. |
Un paisano en Budapest. |
El imperio austrohungaro, la palabra favorita de Berlanga, queda reflejado en su arquitectura. En Budapest encuentras edificios calcados a los de Viena y, como su vecino, en la segunda guerra mundial destrozaron todo por simpatizar con los nazis, por lo que tuvieron que reconstruir la mayoria de ellos. Esta ciudad no se ve en una tarde, ya que da para mucho, por lo que mi primera idea de irme al segundo dia lo reconsidere gracias a mi CS que me ofrecio quedarme otra noche mas. De este modo, descanse y disfrute un poco mas la ciudad. La parte del castillo en Buda y el centro mas comercial en Pest, donde se encuentra la mayoria de los edificios mas emblematicos. La entrada al Parlamento son 6 euros para los europeos y la visita a la opera es mas caro, once euros, pero esta la opcion de pagar 2 euros por algun espectaculo, en el peor asiento que hay y asi ves el edificio por dentro.
El fin de semana estuve en Szeged, una ciudad minuscula, pero importante en Hungria. En Budapest habia probado un chupito de "Palinko", pero mis CS en Szeged se reunieron con unos amigos antes de ir a un concierto y me ofrecieron probar diferentes tipos del licor, ya que cada uno habia elaborado en su casa este mata ratas de cincuenta grados. Al dia siguiente, con resaca del licor, los CS llevaron a su Fox Terrier a un concurso de perros cogiendo frisbees al vuelo. Una manera entretenida de pasar un domingo. Unos van a misa y otros lanzan objetos para que su perro haga deporte.
Plaza de los heroes, Budapest. |
Algo tipico de Hungria, "Langos". |
Hungria tiene muchos e interesantes sitios que visitar, como el lago Balaton que es el mas grande de centro europa o su rica gastronomia. Un destino barato y cultural. Lo he vendido bien, no? Pues nadie me paga por ello, es que me han tratado genial en estas tierras.
lunes, 18 de noviembre de 2013
domingo, 17 de noviembre de 2013
jueves, 14 de noviembre de 2013
#034 Viena. Una ciudad con encanto.
El Parlamento. Viena. |
Llegar a Viena se volvió a complicar, aunque esta vez no tuve que coger ningún transporte. Llegué, pero el viaje fue largo y agotador. El primer coche que me recogió, con registro policial incluido a mitad de camino, me dejó en una gasolinera en la que estuve tres horas. Para colmo viví un momento muy de chico de provincia en el que otro autoestopista, que llegó más tarde, me mintió diciendo que había un tipo que iba a Viena (?). No había nadie, pero yo le creí porque pensé en que existía algún "código etico" entre autoestopistas, pero no, quería tenerme lejos de la mejor posición para hacer dedo. Me volví a mi sitio cabreado donde una hora mas tarde y me mantuve alerta por si volvia. Me volvio a tocar las narices al ponerse unos metros mas adelante de mi posicion (se supone que te tienes que esperar o hacer turnos). Finalmente, me recogió un chico para dejarme en otra gasolinera, al menos cerca de la ciudad, mejor que en mitad de la nada como estaba. Todavía me quedaban mas de cien kilómetros a Viena. Por suerte, una chica muy maja, que trabajaba de cámara en una serie de televisión alemana (esto nos dió largas conversaciones de nuestro oficio), me llevó a la capital austriaca donde pude reunirme con mi amigo Diego, un pucelano buscándose la vida en esta ciudad.
Palacio Belvedere, Viena. |
Todo lo que hayáis oído de Viena es cierto. Es una ciudad espectacular, podría resumir en que es la típica ciudad en la que un japonés agotaría la batería de su cámara de fotos en un solo día. Hay un montón de edificios, arquitecturas gigantescas, un despilfarro en palacios y jardines, y una historia muy interesante que Diego, licenciado en historia del arte, me resumió como pudo. Para entender Viena hay que conocer su pasado, la puerta entre occidente y oriente durante la edad media, por lo que los turcos (en aquella epoca los otomanos) les daban mandanga de la buena, por lo que se tuvieron que defender construyendo una muralla que hoy queda solo un carretera en forma de anillo, que recorre un tranvia llamada... "ring". Supongo que aburridos de tantos siglos en paz, en la segunda guerra mundial, les volviern a dar mandanga y fue destrozada, por lo que la mayoría de los edificios están restaurados o construidos de nuevo. (Mas historia en la biblioteca).
Hoy dia Viena es una ciudad museo, donde no faltan los carros con caballos, musicos tocando en la calle y galerias de arte por doquier. El nivel de vida es mas bajo que en Suiza, pero es cara. El metro cuesta 2 euros el billete normal y una pinta 4 euros. Cada museo tenia un precio, pero recuerdo que hay uno sobre la caballeria hispana, donde hacen espectaculo con los animales en un minusculo coliseo, que costaba 16 euros. Pero en el supermercado puedes encontrar ofertas como una barra de pan de un kilo por menos de un euro. En cuanto a la carne, como me dijo Diego, es mas barato comprar un pollo asado ya cocinado que comprarlo en la carniceria.
No recuerdo si os conté que el conductor que me llevó a Salzburg me propuso visitar su exposición de cuadros en Viena. Aquí está la prueba:
Encuentro entre conductor y autoestopista. |
Pasé un fin de semana atípico porque, después de mucho tiempo, deje de la lado el Couchsurfing y estuve viviendo con un amigo y sus compis de piso. El sábado, incluso, Diego me llevo de fiesta con ellos a una casa donde había una gran comunidad latina, al menos en una habitación del piso, ya que en otra había austriacos que como buenos germanos, hicieron su fiesta particular. Para entender esta sociedad hay que saber cosas como que a Diego le multaron por cruzar un paso de cebra en rojo a las once de la noche en una calle vacía (hasta los policías se lo tomaron a guasa cuando le soplaron veinte euros), o como a una amiga que estudia en la universidad y tiene que trabajar con austriacos en grupo le resoplan con cara amargada. En definitiva, te dicen a la cara que no les gustas. Ni siquiera trabajar con ellos les sirve para irse a tomar unas cervezas porque no entienden que es algo que nosotros hacemos habitualmente. Estas y mil anécdotas mas me contó Diego sobre una sociedad muy cerrada, perfeccionista y endogámica. Por suerte, vive con un grupo de amigos simpaticones que me acogieron como a uno más.
La cena del último día. Diego a mi lado. |
Cada fotógrafo tiene sus manías, las mías es fotografíar carteles. |
Parece una obra de Banksy. |
martes, 12 de noviembre de 2013
domingo, 10 de noviembre de 2013
#031 Austria un país sorprendente
Lago Constance en Bregenz |
Hacer autostop se volvió a complicar, pero esta vez por querer hacer un trayecto bastante intrincado en tan solo medio día (como buen chico de provincias estoy aprendiendo mucho al respecto). Desde Zurich a Innsbruck no hay una carretera directa, debido a los Alpes, lagos y mil vicisitudes que deberia haber estudiado antes. Tambien es cierto que tuve mala suerte hasta llegar a la primera ciudad mas cercana que era St. Gallen. En cualquier caso, aquí tuve que coger un tren para llegar a Austria. Como decia mi abuela, no hay mal que por bien no venga y, gracias a ese tren, paré en un pueblo llamado Bregenz, que da al lago Constance (Bondense en aleman).
Innsbruck desde lo alto. |
Innsbruck es una maravilla. Creo que ha sido la ciudad que mas me ha sorprendido y es lo bueno de no saber nada de la mayoria de ciudades a las que voy. Sí, son las más conocidas, son capitales, pero sinceramente, desde mi provincia, Innsbruck solo me sonaba porque mi amigo Manu había estado (pero como no le escucho...). Para entender bien donde se sittúa deberías mirar el mapa. Está en mitad de los Alpes, donde una parte da a Alemania y la otra a Italia. Amanecer y ver esto desde el balcón de Erica, mi CS, ha sido un placer.
Alpes Italianos desde el balcón en Innsbruck, Austria. |
La ciudad no es muy grande, y eso me gusta, por lo que se puede ir andando a todos los lados, aunque para uno de esos consejos que me dió Erica tuve que usar el bus (El transporte en Austria, como en Francia, Suiza, Italia, Alemania... y un largo etcétera, tienes que comprar el ticket en la parada y entrar en el bus o tram por cualquier puerta, por lo que tienes que "validarlo" por tu cuenta. No hay nadie que te observe, excepto si entra el revisor, que es cuando, si no lo has hecho, te puede multar). Dicho esto, el cómo llegué os lo podéis imaginar, cogí el bus J que me dejó a lo alto de un barrio, donde se coge el tram para ir a esquiar y tiene unas vistas impresionantes de la ciudad.
Desde aqui me fui a Salzburg, ciudad que hasta la tarde del día antes no tenía CS, pero los planetas se alinearon y Frank me invitó a su casa. Cuando me levanté en Innsbruck, el día estaba gris, lloviznando, me cogí el macuto y me fui hacia una gasolinera cerca de las salidas a la autopista. Allí me encontré con un chaval empapado buscando coche dirección Francia (!). Me dijo que llevaba una hora esperando y le aconsejé (como si yo fuera un experto) que fuera a la carretera, pero no me hizo caso y siguió preguntando solo a los coches que paraban a repostar. Yo me fui justo a la salida de la gasolinera. El agua estaba derritiendo mi cartel de cartón, pero no importó porque un coche paró a los diez minutos. Ilusionado le pregunté si iba a Salzburg y me mostró su identidad de policía (!). Me dijo que estaba prohibido estar ahí, por lo que me tuve que ir delante de la gasolinera. Tras otros diez minutos, un pintor italiano, que llevaba su coche lleno de cuadros que iba a exponer en Viena, me recogió. Allí dejamos al otro autoestopista buscando coche, yo estaba hinchado de felicidad al ver que iba a llegar pronto a Salzburg, pero, aunque llegué antes de las dos, estuvimos parados durante más de una hora en la autovía debido a que hubo un accidente que causó mas de nueve kilómetros de retenciones.
Salzburg, Austria. |
Salzburg está apiñada entre el río y las montañas. El centro, que observáis en la fotografía, tiene sus callejuela llenas de souvernirs, restaurantes y tiendas de ropa junto a los museos e iglesias y una espectacular y bien cuidad catedral (será porque por la única puerta de entrada hay una señora con un chiringuito donde pide la donación, por lo que la presión al salir por allí y tener que saludarla provoca a los turistas desdicha y ganas de aportar su granito de arena. No fue mi caso, claro). El castillo que se ve a lo alto tiene un tranvía que junto con el boleto de la entrada cuesta 11 euros. No, no tengo fotos del interior de dicho palacete.
Para los más cinéfilos, en esta ciudad se rodó "Sonrisas y lágrimas", o parte de ella, y para los amantes de la música clásica aquí estuvo Mozart dando la nota y para ello te lo recuerdan vendiendo bombones con esa marca. Por cierto, un chocolate delicioso el de estas tierras.
Como la historia de mi llegada a Viena es larga, lo dejo para otro post.
Paseos en carro de caballos en Salzburg, Austria. |
sábado, 9 de noviembre de 2013
jueves, 7 de noviembre de 2013
miércoles, 6 de noviembre de 2013
#028 Suiza, ese país tan caro.
Bern, Suiza. |
Llegar a Berna fue toda una aventura, que si os digo la verdad, os contaré cuando vuelva a la provincia. Me he dado cuenta de que al final no voy a tener anécdotas para cuando regrese, así que la próxima vez que nos reunamos, preguntadme por cómo llegué a Berna, la ciudad de la que quiero hablar ahora.
No habrá historia de autostop, pero sí de mi CS, quien vive en una casa muy particular, grande con varios apartamentos donde se alojan varios amigos de ella, de la universidad, por lo que el ambiente es muy sociable. Además, tienen en la parte de abajo la lavanderia, otro cuarto de trastero y otro mas donde ensayan con sus instrumentos musica irlandesa. El mismo lugar donde yo iba a dormir. Algo tenebroso, ya que no dejaba de ser un sótano y si en mitad de la noche apretaba la vegija tenía que subir un par de pisos para entrar en la casa de mi amiga para usar el baño.
Al margen de esa situació, vivir en la propia casa de gente local es muy interesante, sobre todo cuando hablas con ellos y les cuentas que ganar mil euros en España es un logro. La chica que me hospedó espera ganar en su próximo trabajo mas de tres mil. Sí, aquí la vida es mas cara, pero no tanto como un servidor esperaba. El ocio como siempre es donde mas se nota, pero en el supermercado los productos podrían estar cincuenta céntimos mas caros. Si mi madre hace la suma, es caro con su sueldo, pero no para ellos. Los suizos tienen que llegar a ahorrar los mil euros que nosotros ganamos. En este país, como en Francia e Inglaterra, tienen ayudas cuando no tienes trabajo y, básicamente, puedes vivir hasta que encuentres algo.
Berna es una ciudad encantadora. Si veis el mapa, el rio rodea el casco viejo. Esta lleno de locales, incluso bodegas debajo de ellos, muy peculiares, que son negocios también. Como toda ciudad europea tiene sus hamburgueserias americanas, tiendas de ropa cara y chocolaterías, porque es el país del dulce. Berna en concreto tiene otra peculiaridad que es "El oso". Este animal es el símbolo de la ciudad y se lo han tomado tan a pecho que tienen un parque con varios animales (aunque me parece el animal mas perezoso del mundo, ya que inverna siete meses y cuando no, como el día que les visité, también duermen).
Nicole y yo en Bern, Suiza. |
Típica foto para demostrar que estuve en Zurich, Suiza. |
El primer día habia quedado con mi amigo Jesús (que vive al sur de Alemania), al que quiero un montón y agradezco que me haya visitado durante mi viaje. Cuando nos reunimos con Claudia fuímos a dejar mi mochila a su casa y al final nos quedamos a cenar allí (Tras tres botellas de vino arreglamos el mundo). Incluso Jesús se quedó a dormir. Al día siguiente me despedí de mi amigo y Claudia invitó a la familia de su hermana a cenar (llegaron dos terremotos de críos con los que jugué un rato). La cena fue una estupenda raclette y mousse de chocolate (se puede pedir algo mas?)
En Berna quedé con mi amiga Nicole y en Zurich con Jesús, por lo no estoy tan solo como parecía. Gracias también por los apoyos desde cualquier mecanismo de comunicación que existe hoy día. Si alguno va a viajar, preguntadme antes, ya que si está en mi ruta, podemos tomarnos un cafetito.
martes, 5 de noviembre de 2013
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