viernes, 25 de octubre de 2013

#018 Marseille: La costa azul, el mar y la montaña.

Marseille, Francia.

Después de que en Montpellier mi CS me dejara tirado, volví a tener el mismo plantón el día antes de ir a Marseilla, pero por suerte tenía el teléfono de Aurore, otra CS, que me alojó en su piso situado en el centro de la ciudad.

Marseille me ha sorprendido gratamente, parecía una ciudad mas, con sus terrazas y sus comercios, con un puerto que parece una lengua que irrumpe hasta la calle principal y con su barrio de kebabs, como vi en otras ciudades francesas, pero no.

La ciudad tiene su historia, sus museos (alardeando de que es la ciudad cultural de este año, se han gastado una pasta en adornar la parte mas antigua, donde esta la catedral). Sin duda, lo mas atractivo es el parque natural de Calanques, que se llega en tres buses, el 183, el 19 y el 20, que te deja en el pueblo pesquero de Calanques por el precio de un ticket que se compra al conductor (1,80 €. Oct 2013).

Haciendo trekking

En este parque hice una pequeña ruta de trekking con vistas al mar y a unas islas cercanas. Era una panoramica esplendida, pero soplaba mucho el viento, por lo que tuve que andar con mucho cuidado, ya que el camino era empedrado, resbaladizo y con un barranco que daba mucho respeto.

En la ciudad quise tomarme un café barato, por lo que entré en el McDonald, uno que hay en frente del Arco del triunfo (algo típico en una ciudad francesa). El chico que me atendió se quedó sorprendido de mi nacionalidad y, mientras me preparaba mi café, me soltó en castellano que si yo era de Barcelona me salía gratis la bebida. Se doblaba de la risa cuando asentí y confirmé con un "por supuesto" mi origen catalán. Sin dejar de reir me ofreció una magdalena de chocolate y nos dimos la mano.





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