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| Siete meses antes... |
Veis esa cara de felicidad. Esa era mi cara en Donosti cuando empecé el viaje. Y si os digo la verdad, ahora mi sonrisa es mucho mejor. Mas sana. Mas relajada. ¿Sabeis por qué? porque he cumplido uno de mis sueños: un viaje mochilero durante varios meses.
Si echo la mirada atras... solo veo la fortuna que he tenido durante todos estos meses. En Europa haciendo autostop, una de mis mejores experiencias en el viaje (y en mi vida), alojándome en casas ajenas gracias a Couchsurfing (y conociendo a un montón de grandes personas), saboreando cada esquina de Turquía (I love it), pasando las navidades en Nepal con amigos, meditando en el curso de vipassana, descubriendo la apasionante India junto a Virginia, terminando mi viaje enamorado de Vietnam y relajándome en Camboya. Todo esto no tiene precio ni modo de agradecer a las muchas personas con las que me he encontrado en el camino y también, gracias a las tecnologías, a los que me habeis seguido y apoyado via internet.
Gracias amigos, dentro de poco os veo a muchos de vosotros y nos tomaremos las correspondientes cervezas.
No me voy a poner melancólico, ya que vuelvo a casa con ilusión y una sonrisa tonta que no se me quitará en unas semanas, así que espero que me perdonéis cuando nos veamos y os mire con ojos risueños... Ademas, no me he gastado todo el presupuesto inicial, asi que quizás en unos meses vuelva a coger el macuto.
A partir de ahora, si estáis de viaje y veis a un chico tímido con una mochila y dos gallinas en la mano, sabréis que el mochilero de provincias ha vuelto a la aventura. Invitarle a una cerveza de mi parte ; -)
Hasta la próxima.
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